Bueno, bueno, bueno, al fin maduran los tomates. Ahora hay que rezar para que no hiele. La huerta está preciosa. Este fin de semana han venido los primillos y se lo han pasado pipa recolectando y jugando por el campo. Daba gusto verlos. Os dejo estas fotillos.
0 comentarios:
Publicar un comentario