La Biblioteca Digital Mundial (World Digital Library) se ha puesto en marcha desde la sede de la Unesco en París, con un presupuesto multimillonario financiado en parte por donaciones privadas como las de Google y Microsoft.
Cuenta con la colaboración de 32 instituciones de todo el mundo, como la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y la Wellcome Collection, de Reino Unido. Es completamente gratuita y está traducida a siete idiomas. Se trata de un ambicioso proyecto que se ha presentado como "una catedral cultural" on line.
El proyecto guarda similitudes con la digitalización de la biblioteca de la UE Europeana, que incorporó millones de libros, obras de arte, manuscritos, mapas, películas y documentos de audio y vídeo procedente de bibliotecas nacionales y galerías de toda Europa. En su inauguración, el volumen de visitas colapsó la web.
La nueva Biblioteca Digital Mundial quiere abarcar el máximo de países posible, a pesar de las limitaciones propias de la brecha digital con los países en vías de desarrollo, sobre todo en África. La Unesco aspira a finalizar este año con 60 países asociados.
Joyas culturales
Su objetivo es reunir las mayores joyas culturales como las películas de los hermanos Lumière, de finales del XIX, de la Biblioteca Nacional francesa; los dibujos de anatomía y textos científicos, de la Wellcome Collection de Reino Unido; las placas de la Descripción de Egipto, de la Biblioteca Alejandrina.
La Biblioteca Nacional de España permite acceder de forma gratuita a más de 10.000 obras, tan destacables como el Poema del Mío Cid, los Códices de Leonardo o los bocetos y grabados de Velázquez y Goya.
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